Si la vida fuera un videojuego, muchos serían muy felices, empezando por Invader, un artista urbano que se ha dedicado a llenar de pixeles las calles y paredes de ciudades como: Nueva York, Tokio, Londres, Hollywood, y otras, inspirado en el famoso juego del 78, Space Invaders.
El proyecto lo comenzó en 1998 con una invasión en su país natal, París, y luego se extendió a 35 ciudades más del mundo. El objetivo es pegar mosaicos con la forma de los personajes de Space Invaders y de otros videojuegos setenteros, para después documentarlos en mapas con el camino para encontrar a cada invasor.
Los mosaicos son fácilmente reconocibles como pixeles y son además resistentes al clima, lo que hace que la obra de Invader transcurra en el tiempo. Las ubicaciones de los mosaicos, además, no son aleatorias, sino que son elegidos de acuerdo a diversos criterios: estético, estratégico o conceptual.
Una de las características es que el artista favorece lugares que son frecuentados por muchas personas, pero también le gustan algunos lugares más escondidos. En Montpellier, por ejemplo, las ubicaciones de los mosaicos fueron elegidos de modo que, cuando se coloca en un mapa, forman una imagen de un personaje invasor del espacio.
Así, Invader poco a poco se ha ido haciendo de su propio ejército de “invasores”, todo ha sido documentado en su página y muchos de sus trabajos han sido también exhibidos en museos y galerías. Actualmente sigue trabajando en este y otro proyectos, y ha seguido pixeleando ciudades, incluso el Hollywood Sign, en donde colocó el primer mosaico en la letra D en el 99, después se ha seguido con todas y cada una de las letras siempre que viaja a Los Angeles.
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